RelatoS (Risa)

RelatoS (Risa)

En julio el narrador con el que llevo jugando toda la vida me dijo de comenzar una campaña de Leyenda de los 5 Anillos. Hasta febrero, que fue el momento en el que comenzamos la partida, tuve tiempo para pensar mi personaje y tenía tantas ideas y me estaba gustando tanto el resultado que decidí escribir rasgos de la personalidad o momentos de la vida del personajes en un documento donde recopilaba relatos cortos de Shinjo Risa, este nuevo personaje. En este post recopilamos cinco de esos relatos que escribí sobre ella. ¡Espero que los disfrutéis!

UNA PROMESA EN EL LAGO 

Risa nunca olvidaría la promesa que hizo a su hermana Kohana dos años atrás. Recuerda cómo la llevó por todo el bosque en aquella silla que habían construido exclusivamente para ella para llevarla al precioso lago donde ambas siempre jugaban juntas. La pequeña de las hermanas sonreía de un modo fingido mientras la mayor, estaba extrañamente seria y alicaída.

Dos noches atrás Risa había tenido una fuerte discusión con sus padres tras haber entregado la tercera carta a un supuesto prometido para su hermana. Todos eran hombres que vibraban fracaso y tristeza. Ella jamás permitiría que Kohana, la persona más dulce de todo Rokugan y más allá, se casara con alguien así. Además, sentía una fuerte decepción hacia sus padres, quienes siempre decían que se casarían por amor. Sin embargo, la pequeña había perdido esa opción por un accidente a caballo en el que los culpables, a ojos de Risa, habían sido los otros tres miembros de la familia. 

Tras aquella discusión la joven Bushi había encontrado a su hermana fingiendo una sonrisa pero con los ojos aún húmedo por las lágrimas. Desde aquel día su cara había sido la misma: Seria y completamente triste. Parecía que nada de lo que sucediera a su alrededor la ayudaba a animarse. Había sido Kohana quien le había dicho de ir al lago y Risa, sin poder negarse a las peticiones de su hermana, había accedido. 

Cuando llegaron al lugar Kohana le pidió a Risa que le hablara de las personas más extravagantes que había conocido en sus viajes como emisaria. Al principio comenzó a hablar extrañada pero, al poco rato, ambas reían con los extraños ruidos que realizaba un señor del Clan de la Grulla y como toda su corte contenía su risa con gestos bochornosos. 

—Me encanta cuando ríes así.—dijo Kohana casi en un susurro.

—¿Acaso no estás enfadada conmigo, con todos?—replicó Risa, volviendo a ese abatimiento con el que llevaba días cargando.

—Estoy enfadada con padre y madre por no cumplir la promesa que nos hicieron de niñas. Tu no tienes la culpa de nada, al revés, me has defendido y aún en esta situación sigues buscando lo mejor para mí. 

—Pero por mi culpa… tú…—Kohana no le permitió terminar la frase. Risa nunca la había escuchado gritar, pero aquel día lo hizo:

—¡¡¡NO FUE TU CULPA!!!

Tras aquel grito, ambas hermanas rompieron en un mar de lágrimas. Apenas tardaron un par de segundos en abrazarse, mientras los llantos seguían escuchandose en el lugar. Cuando las palabras volvieron a salir de los labios de ambas se dijeron lo mucho que se querían: Risa solo quería que Kohana fuera feliz y Kohana solo quería que Risa fuera feliz. 

Ese día la mayor de las hermanas prometió a la menor que la haría feliz costase lo que costase. Para sellar aquella promesa trenzó algunos mechones que caían en el lado izquierdo de su rostro. Sin embargo, Risa no había aprendido nada de aquella conversación, pues en el fondo no solo era la felicidad de su hermana aquello que buscaba, si no dejar de sentir aquel dolor en el pecho el cual tenía dos nombres propios: Arrepentimiento y culpabilidad. 


MI CORAZÓN NO DEBERÍA PALPITAR TAN RÁPIDO

Nadie era lo suficiente buen prometido para mi hermana Kohana. Todos los que se presentaron me parecieron samuráis desgraciados que jamás apreciarían su dulzura y que seguro no la harían sonreír. Sin embargo, Kaiu Jiro era diferente. El segundo hijo de una familia menor del clan cangrejo, creaba ballestas y todos decían que no era nadie destacable. Yo también pensaba lo mismo cuando fui a entregarle la primera carta. En mi mente ya vislumbraba el conflicto que tendría con mis padres cuando les dijera que el muchacho seleccionado no era lo suficientemente bueno para mi hermana. 

Reconozco que antes de entregarle la primera carta le espié. Usé las técnicas aprendidas por mi padre para esconderme tras el porche que daba paso al patio. Creo que podría no haber sido descubierta incluso sin usar ninguna técnica. El joven estaba ensimismado en el cuidado de su jardín mientras lo decoraba con unas figuras de madera que parecía haber creado él mismo. Sonreía con sinceridad y de corazón, amando aquello en lo que estaba tan concentrado. Era mucho mejor que los anteriores aunque… PLAF… Pareciera bastante torpe.

En ese momento aparecí casi de la nada, como un rayo, para socorrerle y levantarle del suelo. Sí, se había caído al tropezarse con una de sus propias figuras. Tras eso me presenté conteniendo la risa ante tan extraña escena. Fue él quien emitió la primera carcajada y no pude contenerme, acompañándole con mi propia risa. Supe desde el momento que rió que había encontrado a la persona perfecta para mi hermana. Le entregué la carta y no dudé en hablar con él, tal vez durante más rato de lo que ambos creímos. Descubrí que era inteligente, divertido, alocado y… tremendamente torpe. Aun así, era perfecto para ella.

El problema surgió cuando mi corazón palpitaba con fuerza al entregarle la segunda carta. En esa visita y en todas las siguientes volvimos a hablar durante horas, mucho más de lo que debíamos y la amistad y el cariño fue desarrollándose cada vez más. Solo tenía palabras positivas de Kaiu Jiro pero, aunque la contención no fuera lo mío, detendría mis propios sentimientos por Kohana. Seguro que dentro de muy poco encontraría a nuevas personas que me harían ver al joven del Clan Cangrejo solo como un amigo.


ALMAS GEMELAS

Todas las personas que conocían a Risa decían que su yegua era igual a ella. En ocasiones parecía que ambas se comunicaban y se reían juntas con las mismas tonterías. Incluso compartían comida favorita: los melocotones. Era bien conocido que la bushi llamó a su yegua Momo por su pasión hacia esa fruta. Decía que llamaría a su compañera con el nombre de aquello que más amaba y… No mintió. 

Era común ver a Risa y a Momo caminando juntas por el poblado. La samurái solía comer medio melocotón para luego, al escuchar las quejas de la yegua, lanzárselo y que ésta la cogiera en el aire. A veces simplemente se veía a la joven subida en un árbol frutal holgazaneando mientras le lanzaba algunas frutas a Momo. Si alguien la increpaba siempre se excusaba diciendo que estaba buscando los alimentos de su yegua, mientras abajo esta parecía reírse de la repetitiva broma de su dueña. 

Sin embargo, a la hora de la verdad, ambas eran las mejores. Corrían como el rayo y se coordinaban a la perfección habiendo evitado a lo largo de los años numerosas emboscadas y siendo siempre capaces de cumplir su deber como emisarias del clan unicornio. 

Eran las mejores amigas. Cuando Risa se desmayó, Momo no dudó en protegerla con su cuerpo y, cuando ambas eran heridas en batalla, la samurái curaba las heridas de su yegua antes que las suyas propias. No podían vivir la una sin la otra. 


UN DESASTRE LLAMADO RISA 

La joven Shinjo Risa jamás pasó inadvertida en una corte. Por desgracia, nunca fue para bien. La primera vez que asistió a esos lugares no dudó en decir muy convencida que un samurái mentía a la persona con la que conversaba. El hombre respondió con un sorprendido “Estoy siendo cortés” y Risa replicó con demasiada seguridad que no lo era, sino que era un mentiroso. 

…Minutos después su madre se batía a duelo contra aquel samurai…

Aquel mismo día tanto su padre como su madre reprendieron a la niña. Sin embargo, no aprendió mucho de aquella regañina y tampoco de ninguna de las que vinieron después. Seguía siendo un completo desastre en sociedad y nunca pasaba indiferente entre las personas con las que se rodeaba, a veces para bien pero, generalmente, para muy mal. Fue por esta situación que desde muy joven aprendió el arte del duelo. No era algo con lo que disfrutase, pero demostraría su verdad aunque fuera con la espada. Además, no quería permitir que fuera su madre quien enfrentara a las personas que ella había ofendido. 

Con los años, cuando comenzaron sus andanzas como emisaria, aprendió ligeramente a morderse la lengua ante sus superiores. Sin embargo, a veces no podía evitar soltar algún comentario desafortunado, una verdad demasiado sincera o una broma a quien no debería. Por suerte para sí misma, era realmente buena en su trabajo y en sus capacidades con las armas, sino, era más que probable que ya estuviera muerta. 


 TU NO ME ROBARÁS NINGÚN BESO

Risa era esa persona tremendamente sociable y, al mismo tiempo, completamente inalcanzable para aquellos que habían intentado cortejar con ella. Era muy común verla reírse entre bromas con otros miembros jóvenes del clan. Sin embargo, más allá de la diversión era muy complicado ver a la joven hablando de sí misma más allá de simples temas banales. Sus secretos y sueños más profundos parecía guardarlos bajo llave en su corazón y entre sus labios.

No era que Risa no quisiera confiar en ellos, sino la inquietud de que sus miedos fueran revelados, a la vez del temor de que aquellas personas que se le acercaran huyeran decepcionados al saber todos los sentimientos de culpa, arrepentimiento, oscuros deseos e inquietudes que guardaba en sí misma.  

Sin embargo, fue ella misma la que quedó decepcionada tres años atrás con dos muchachos unicornios a los que creía sus amigos. A espaldas de ella apostaron quién sería el primero en cortejarla para poder conocer más de la joven. Risa nunca supo que uno de los dos quiso demostrar lo capaz que era en el arte de la palabra, mientras que el otro parecía tener sentimientos sinceros con ella. Para la protagonista de esta historia los dos fueron el primer chico cuando terminó.

El primero de los dos, Shinjo Nobuo, fue el primero en lanzarse. Durante varias semanas parecía esperar a Risa en aquellos lugares donde siempre caminaba, le obsequiaba con algún melocotón y la invitaba a compartir muchos vasos de sake. Sin embargo, apenas conseguía avances con la joven. Una noche se lanzó y Risa sorprendida solo pudo quitar la cara lo más disimuladamente posible dentro de su embriaguez. El encuentro quedó como algo donde ninguno de los dos dijo nada en los siguientes días.

El segundo chico, Iuchi Keisuke, tuvo incluso menos suerte. Al principio se acercaba a ella con timidez, con miedo a sugerirle un encuentro a solas. Cuando fue capaz de atreverse, Risa aceptó con una sonrisa. Mas esa misma tarde, en su refugio en lo alto de un melocotonero, pudo escuchar una conversación entre los dos participantes de la apuesta donde el Shinjo le decía al Iuchi que no conseguiría nada y que los dos perderían la apuesta.  

Al escuchar esa palabra Risa se marchó del árbol sin que nadie se diera cuenta. En su huida tenía los ojos cubiertos de lágrimas, ya que sentía que aquella amistad no era más que un juego con sus propios sentimientos. No se quedó a observar como el joven Iuchi confesaba a su amigo que su amor era real, que quería estar junto a ella y que había usado la apuesta como una excusa.

Cuando se encontraron aquella noche, Risa parecía normal. La misma chica que gastaba bromas y sonreía con facilidad. El chico bebió más de la media y cuando la Luna estaba en lo más alto del cielo, se lanzó en su primer beso. La única respuesta que obtuvo fue un manotazo de Risa en la cara, que sonaría hasta en las cortes del Clan Cangrejo. Con un “No volváis a jugar conmigo” se marchó. 

Varios días después y llenos de vergüenza los dos jóvenes se disculparon y le contaron la verdad a Risa. Aceptó la disculpa, pero no quiso emparejarse con el shugenja ya que sus sentimientos no eran los mismos que los de él. Aún así la amistad entre los tres no volvió a ser igual que al principio y con los años cada uno de ellos siguió un camino diferente.

Tras aquella experiencia Risa fantaseó con cómo sería su primer beso con una persona que le atrajera de verdad. ¿Sería alguien capaz de robarlo y ser más ágil que la mano de ella?, ¿o sería la joven quien se lanzaría apasionadamente a los brazos de alguien especial? 

Dibujo de Carmen

Ella es así (relato/artículo)

Ella es así (relato/artículo)

La luz de la luna rielaba sobre las aguas del arroyo tranquilo, creando destellos plateados, efímeros, cambiantes, imposibles de capturar. Así era ella, igual que los rayos de luna. Se colaban a través de las copas de los árboles, creando sombras, hermosas, caprichosas, volubles. Justo igual que ella.

En las noches claras lo iluminaban todo, nada escapaba a su inquisidora mirada, pero cuando el cielo estaba cubierto, la cosa era muy diferente. A veces se podían vislumbrar entre las nubes, tan solo un instante; otras, conseguían resplandecer tenuemente, dejando ver que seguían ahí, débiles, sin fuerza; pero había noches, noches oscuras en las que era imposible adivinar su existencia. Noches tan oscuras que conseguían borrar su hermoso recuerdo, en las que aquellos rayos se convertían en un sueño lejano, ajeno.

Como ella. Así era ella. Tal cual. Como los rayos de luna.

Muchos la deseaban y perseguían, soñando con mirarla tan solo un instante, de lejos quizás, pero en esas noches oscuras no se dejaba ver. «Quizás mañana… quizás mañana aparezca», se decían. Pero era imposible saberlo. Solo podían esperar y desear y desear y esperar hasta que apareciera, aunque fuera un segundo.

Pero nadie puede atraparla, porque la Inspiración… la Inspiración es un rayo de luna.

***

Hoy os iba a escribir un artículo sobre la inspiración, pero no llamaba a mi puerta. ¡Qué ironía, amiguis! Justo cuando la necesitas se va y te quedas mirando el folio en blanco, esperando a ver si aparece por arte de magia. Para un escritor, un artista, etc. puede ser muy frustrante y os quería dejar superconsejitos para animaros, but then again, I’m not one to talk. Para mí, lo mejor es sentarme y escribir o dibujar, lo que sea, porque al menos practicas y haces algo y quién sabe… quizás viene a hacerte una visita.

Creo que además nos exigimos demasiado, queremos que nuestras obras sean únicas, innovadoras, pero como dicen, ya está todo inventado y en la mayoría de los casos lo que marca la diferencia son los pequeños detalles. No hay por qué complicarse, empezar por lo simple es lo mejor. Por ejemplo, dibujar a mi gato, está ahí siempre, cuqui, precioso, lo tengo muy visto, pero no me canso de mirarlo, porque sigue siendo cuqui, bonito y lo más precioso de este mundo. Así que ya tendré tiempo de hacer un Picasso algún día, pero la belleza de mi gato panza arriba… para mí capturar esa belleza tan cotidiana y sencilla a simple vista también es interesante. ¿Hay muchos dibujos de gatos ya? Sí. ¿Todos son cuquis y preciosos? Probablemente. Pero ninguno de esos dibujos es de mi gato panza arriba desde mi punto de vista. Quizás para otros no sea lo más interesante, pero será cuqui y precioso 100 %.

Y aquí me despido, sin pastel y sin amor, porque como escribió Bécquer «¡El amor!… El amor es un rayo de luna». Y el pastel también muajajajajjajaja.

Lugares donde vivir aventuras: #inspirarol (III)

Lugares donde vivir aventuras: #inspirarol (III)

En este artículo de semillas de partida creamos leyendas a partir de lugares reales. En este caso dos historia de sitios ubicados en la Península Ibérica: uno en Portugal y otro en España. ¡Espero que lo disfrutéis!

LA TORRE DEL PUERTO 

La Torre Blanca o Torre del Puerto es una hermosa torre de piedra clara que fue construida, tiempo atrás, por un adinerado mercader. Se dice que la donó a la ciudad como baluarte defensivo. Sin embargo, malas lenguas cuentan que, en ésta, su dueño guardaba delante de toda la guardia aquellas mercancías que no podían ser vistas por la mayoría de la población. 

Incluso después de la muerte del adinerado hombre, ese rumor siguió extendiéndose por toda la ciudad. Muchos aventureros llenos de curiosidad se adentraron al lugar para buscar sus secretos, pero todos volvieron con las manos completamente vacías. Con el paso de los años, las habladurías de las existencias secretas de aquel rico mercader se convirtieron en un cuento de niños. 

Ha llegado a vuestros oídos que la reina ha encargado exóticas mercancías procedentes del otro lado del mundo y que estas se custodiarán en la hermosa torre blanca del puerto. Un desafío muy tentador para las personas más capaces del gremio de ladrones. Sin embargo, ¿quién sabe si seréis vosotros, por azar o astucia, quienes logréis descubrir los secretos que oculta la construcción desde hace siglos?

Historia inspirada en la Torre de Belem (Lisboa, Portugal)

EL PRADO MORADO

Se cuenta que hace tiempo el llamado “Prado Morado” era un hermoso lugar lleno de lavandas. Los adultos de un pueblo cercano las plantaban, cuidaban y recogían; mientras los niños jugueteaban entre las flores moradas. Se consideraba un lugar de risas y sueños que prosperaba de forma alegre y humilde.

Esta hermosa historia cambió debido a la admiración y ambición de una niña. Buscando una fórmula para convertir aquel prado en uno aun más esplendoroso, la joven creó una pócima mágica. Sin embargo, su obra sólo le entregó una vida maldita a las lavandas que, corrompidas, comenzaron a invadir y a terminar con toda vida que hubiera a su alrededor.

La primera que pereció fue la infante, mientras se arrepentía de aquello que había creado. Tras ella, el humilde pueblo, donde sus acogedoras casas de piedra quedaron atrapadas entre flores moradas. A día de hoy, el prado de las lavandas se ha convertido en una maldición que avanza lentamente y arrasa con todo lo que se encuentra.

El pueblo de Guarita se ve amenazado por la inminente llegada de las lavandas. Todos en el pueblo han huído antes de que sea demasiado tarde para ellos. Sin embargo, una anciana alquimista, muy anclada al lugar, ha creado una pócima que puede revertir la maldición. Para poder adentrarse entre las lavandas y llegar viva a lo más profundo del sitio ha contratado a un grupo de aventureros. ¿Qué se encontrará este equipo en el interior del mismo?, ¿podrán romper la maldición de las lavandas?

Historia inspirada en los prados de lavanda de Guadalajara (España). 

Imagen de Jerónimo Barragán (mi señor padre)

Aristas: ¿Qué son y cómo introducirlas en tu partida de romance?

Aristas: ¿Qué son y cómo introducirlas en tu partida de romance?

En este artículo hablamos de esos personajes en la partida de romance que tienen interés en el PJ pero que, sin embargo, este no tiene interés (al menos de primeras) por esta figura. A este concepto lo llamaremos aristas, que es el término que usa el manual de Musu-musu-musume?! para este tipo de personajes. 

Hay numerosas formas de introducir este concepto en tu partida, desde ese amigo de la infancia que siempre ha estado enamorado de ti, un crush en el primer día de clase o rivales que tal vez una de las partes sienta completamente lo contrario que la otra. 

Recordar que todo lo escrito en este artículo es en base a mi experiencia personal y no todo lo que funciona en mi mesa tiene porque funcionar en las demás. 

¿QUÉ SENSACIÓN QUEREMOS TRANSMITIR CON LAS ARISTAS? 

En este punto tenemos que definir la función de la arista dentro de la historia de amor: ¿Queremos que cree una duda en el personaje y que pueda cambiar sus sentimientos o buscar un amor con varias personas? O, por otro lado, ¿queremos que la arista sea una oposición que cree diversos conflictos y problemas en el objetivo de nuestros protagonistas?

Para ejemplificar esta pregunta os pongo dos ejemplos de posibles aristas:

  • En primer lugar podemos encontrar al compañero de clase del PJ. Son amigos desde hace años, quedan juntos y se llevan bien. Aunque le entristece que su amor no sienta lo mismo por él se alegra por su felicidad aunque, aún así, intente llamar la atención de su amado. 
  • Por otro lado, tenemos al mismo compañero de clase del PJ. Sin embargo, en este caso, busca conseguir su amor a toda costa o boicotear la relación que tiene el personaje con su interés amoroso. Tal vez invente un gran problema para que el protagonista cancele su cita o generar un plan para hacerle una encerrona que puede tener consecuencias nefastas. 

Nota: ambos ejemplos se pueden combinar. Se puede crear el PNJ de una arista que aunque generalmente tenga una actitud “sana” pueda realizar acciones poco éticas que acaben poniendo en aprietos al PJ en algún momento. 

Por otro lado y, de forma general, es importante pensar en las aristas como una supuesta oposición en los objetivos del personaje se escoja la opción que se escoja de las presentadas arriba. Sin embargo, no deberíamos concebirlas como los antagonistas de la historia (a no ser que esto fuera interesante para el transcurso de esta), sino como una parte más de la misma que la enriquece y que tiene sus propias motivaciones y secretos. Sobre la creación de una arista se hablará en el siguiente punto. 

CREA UN PERSONAJE QUE RESULTE ATRACTIVO

Con la palabra atractivo no nos referimos a que sea una persona muy hermosa (que puede ser) si no que sea alguien que por un aspecto u otra característica pueda resultar interesante tanto al PJ como al jugador que lo interpreta. La combinación de ambas es la que puede dar lugar a que se sienta curiosidad hacia el personaje y que sea mucho más que alguien que lucha por el amor del protagonista y que todos deseamos que desaparezca de la obra. 

Para buscar una oposición real por parte de la arista tenemos que poner casi el mismo empeño en su creación que en la creación del interés romántico. Para ello, escribí hace unos meses un artículo sobre hacer intereses amorosos. Lo enlazo a este artículo para que os pueda servir de ayuda para crear también las aristas: 

INTRODUCIENDO A LA ARISTA EN LA PARTIDA 

En este punto nos planteamos el modo en el que nuestra arista aparecerá por primera vez en la partida o el momento en el que un personaje no jugador que todos conocíamos empieza a desarrollar sentimientos hacia uno de los PJs de la mesa. Puede ser debido a una situación tan peliculera como salvarle la vida a aquella persona y que a partir de ahí se fijará en ti o puede ser algo tan simple como una conversación en el patio de un recreo que tal vez haga que una de las partes conecte con la otra de un modo muy intenso.

Mi mayor consejo en esta primera escena es que ya sea por la conversación que se tenga o la intensidad de la acción, ésta logre hacer que el jugador se implique lo máximo posible en la misma. Para hacer esto puede ser interesante buscar que cosas le gustan: tal vez sea un jugador que sienta mucho el drama o tal vez sea una persona que las escenas que más disfruta son aquellas en las que se lanza a lograr lo imposible. De este modo, tanto la escena como la arista que va a participar en la misma no resultará para nada indiferente.  

NUEVOS Y MÚLTIPLES CAMINOS

Este consejo va dirigido a los jugadores más que al director de juego. No te cierres a vivir escenas con la arista. No me refiero a que des de lado a tu interés amoroso para lanzarte a esta nueva figura (aunque es una opción también interesante), sino que no huyas de las escenas que puedan surgir ya que pueden ser muy enriquecedoras para la historia. 

Estas pueden dar lugar a posibles conflictos en pareja, o a tomar decisiones complicadas para el personaje. También pueden dar lugar a un mayor desarrollo tanto de la historia como del PJ, ya que pueden experimentarse toda clase de sentimientos (dudas, miedo, atracción, rechazo) ante la nueva situación que se le presenta. ¿Quién sabe si realmente será el amor de la vida de tu personaje o ambos (interés amoroso y arista) lo son? La arista es un elemento que no está para fastidiarle la diversión a nadie, si no para dar aun más juego a la historia y abrir nuevos caminos a nuestros protagonistas, por lo que, en este punto, mi mayor consejo es que disfrutéis este tipo de trama. 

Anissa y Naoki (quien fue la arista de Anissa) de la crónica de Musu-musu-musume?! Dibujados por mi 

COMUNICACIÓN EN TODO MOMENTO

Nunca pararé de decirlo en todos mis artículos de romance: Hablad las cosas en todo momento. Es importante establecer en la sesión 0 qué tipos de situaciones o conflictos no querrías vivir debido a la figura de la arista. Usando mi experiencia personal, en este punto, cuando empecé la campaña de Musu-musu-musume?!, le dije a mi máster que no quería vivir conflictos de celos en la partida. Si hay un tema de relación de pareja, o situación que no quieras que suceda, siempre es bueno decirlo en esa sesión 0.

Por otro lado, si a lo largo de la partida llegara a ocurrir un momento incomodo, ya sea por los actos de la aristas, las consecuencias, o cualquier otro suceso, es importante comunicarlo o establecer medidas de seguridad para evitar malestar en la mesa y que así todos se sientan lo más cómodos posible.